¿Es peligroso realizarme una radiografía en el clínica dental?

No, no lo es. Salvo que estés embarazada. El índice de radiación es realmente bajo. Sólo una exposición muy prolongada a estas máquinas podría causar efectos a largo plazo.

¿Debo avisar al personal de la clínica si estoy embarazada?

Definitivamente sí. Si crees que estás o que puedes estar embarazada, por favor, házselo saber al personal de la clínica. La salud del feto es muy importante.

¿Es importante realizar una radiografía?

Siempre que el odontólogo solicite una prueba radiográfica es debido a que necesita hacer una comprobación más detallada del estado oral del paciente. Gracias a estas pruebas logramos ver, entre otras cosas, tejido óseo al que es imposible acceder a simple vista. Normalmente se utilizan para completar un diagnóstico, hacer un diagnóstico diferencial y descartar patologías. Y, sobre todo, para obtener una imagen más concreta de nuestro estado de salud bucodental.

¿Debo esperar mucho para ver los resultados de estas pruebas?

En ningún caso deberás esperar para ver, junto al odontólogo, los resultados. A continuación de realizarse la prueba, podréis analizarlos juntos, aquí mismo, en la clínica.

¿Se pueden realizar varias radiografías seguidas?

Desde luego que sí. En numerosas ocasiones se dará el caso en el que el odontólogo requerirá de distintas pruebas radiodiagnósticas. Ya sea de distintas piezas dentales o de la misma, pero con varios enfoques.
En cualquier caso, nunca será perjudicial, siempre y cuando se realicen bajo nuestra responsabilidad y supervisión.

¿En qué casos el odontólogo puede requerir una radiografía?

Normalmente realizamos una radiografía periapical, para ver con mayor detalle una zona en concreto. Suele abarcar 2 o 3 dientes. Sobre todo se usa para detectar caries internas, por debajo del esmalte, que no alcanzamos a ver. Y para comprobar si tenemos afectada la pulpa dentaria, por donde pasan los nervios del diente.
También se suele realizar una ortopantomografía en aquellos casos en los que queremos tener una imagen general de toda la boca. Nos sirve para realizar un estudio previo a la colocación de implantes dentales o prótesis fijas. También nos permite observar si existen problemas periodontales y reabsorción ósea.
Por último, podemos solicitar un TAC. En estos casos lo que queremos es realizar un amplio estudio previo a la colocación de implantes. Ya que gracias a esta prueba podemos medir la cantidad de hueso que hay en distintas áreas, así como la localización exacta de dientes incluidos y de nervios cercanos, facilitando notablemente la posterior tarea de insertar los implantes en el hueso de cada paciente.